El problema de la contaminación en Monterrey ha desencadenado una serie de preocupaciones sanitarias, particularmente en relación con el aumento de alergias y enfermedades crónicas. Según el especialista en alergias Dr. Marco Núñez, los contaminantes presentes en el aire no solo afectan a quienes ya tienen condiciones alérgicas como la rinitis, sino que también pueden desencadenar nuevos síntomas en personas previamente sanas.
A menudo se asume que solo aquellos con condiciones alérgicas preexistentes son vulnerables, pero esta percepción es errónea. Los contaminantes pueden manifestarse en síntomas aparentemente leves como ojos llorosos, picor nasal, tos ligera e incluso dolores de cabeza. En individuos con alergias ya diagnosticadas, estos síntomas pueden intensificarse, requiriendo tratamientos más agresivos y prolongados.
En casos severos, estos problemas pueden llevar al paciente a necesitar atención médica urgente. Una vez establecido el diagnóstico de una enfermedad relacionada con la contaminación, la condición puede hacerse crónica, requiriendo manejo médico constante.
Aunque la responsabilidad principal para reducir estas enfermedades recae sobre las autoridades y las grandes industrias, se recomienda a los ciudadanos tomar ciertas precauciones. Entre estas medidas se encuentran monitorear la calidad del aire, evitar áreas con alta contaminación de automóviles e industrias, usar cubrebocas y mantenerse al día con las vacunas.
La situación ha llevado a manifestaciones en redes sociales, donde los ciudadanos exigen a las autoridades, incluida la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, que tomen cartas en el asunto de manera urgente. Además, comunidades como El Carmen están levantando la voz para establecer diálogos con el gobierno sobre las prácticas contaminantes en su área.
La calidad del aire en Monterrey es una preocupación creciente que requiere la atención y acción inmediata tanto de las autoridades como de la comunidad en general.