El Gobierno de México extraditó a Estados Unidos a 29 presuntos líderes criminales, entre ellos Rafael Caro Quintero, quien durante cuatro décadas fue buscado por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena. La entrega de los capos ocurrió horas antes de una reunión en Washington entre miembros del Gabinete de Seguridad mexicano y el secretario de Estado, Marco Rubio, en la que se abordarían las presiones comerciales impuestas por la administración de Donald Trump.
Los narcotraficantes, trasladados en aviones de la Fuerza Aérea Mexicana, incluyen a figuras de alto perfil como Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias “Z-40” y “Z-42”, líderes de Los Zetas. También fueron enviados a territorio estadounidense cabecillas del Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana y el Cártel del Golfo, organizaciones recientemente designadas como grupos terroristas por el gobierno de Trump.
Entre los delitos que enfrentan los extraditados se encuentran tráfico de cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína a territorio estadounidense, así como actos de violencia ligados al narcotráfico. Dentro del grupo también se encuentra Alder Alfonso Marín Sotelo, acusado del asesinato de Ned Byrd, un oficial de policía en Carolina del Norte.
La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, reiteró el compromiso de su país de combatir a estas organizaciones criminales y advirtió que el Departamento de Justicia evaluará la posibilidad de presentar nuevos cargos por terrorismo y violencia. Además, se analizará si algunos de los acusados podrían enfrentar la pena capital, restablecida recientemente por la Orden Ejecutiva 14164 firmada por Trump.
Seis de los 29 extraditados ya están sujetos a procesos en los que podrían recibir la pena de muerte. Entre ellos se encuentran Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes, Alder Marín Sotelo, José Rodolfo Villarreal Hernández, Andrew Clark y Luis Geraldo Méndez Estevané. Sus casos serán revisados por fiscales federales en diferentes cortes estadounidenses.
Se espera que en los próximos días las autoridades estadounidenses informen sobre el proceso legal que enfrentarán los extraditados.